Una noche magica

Que puedes esperar de una noche que empieza con mi amiga casada, mi amigo metrosexual y el futuro padre de mis sobrinos en la casa del Té en la roma??... nada mas a dormir y ya quedo, pero no; ya que uno se dispone a agarrar sus tricas y como gente decente irse a dormir a su casa, llega cual Lola la Trailera mi tía de San Juan Ixtayopan a poner el desorden.
Así que nos dirigimos los 5 a una "fiesta" en el séptimo piso de un edificio en la condesa, en el cual en el lobby tenia una leyenda mas o menos así "Centro de rehabilitación para adictos", pero no nos importo y nos encaminamos al 7 piso dispuestos a tomarnos 2 cubas y a dormir...
Claroo las cosas se tornaron muy diferentes mi amiga casada se fue tempra porque tenia que ir a atender y complacer al marido que con las cubas que traía encima no se le complica mucho; y mi mijito metro sexual se puso fresa y se fue a las 12 como cenicienta. Entonces me vi sola con aquellos 2, en medio de una fiesta de freaks no bañados y feos, pero bueno el alcohol no falto, y las apuestas tampoco, cuando menos lo creí mi tía de San Juan Ixtayopan ya tenia un billete de $50 en las chichis y se dirigio a besar el organizador de la fiesta.
Y así siguió la noche... Hasta que como siempre a mi me dio hambre y me empecé a desesperar pero en ves de tacos se nos atravesó un antrin en la Calle San Luis que neta tenemos que ir, yo ya decidí que mi próximo cumpleanios ahí lo festejaremos, es una cantina de ficheras con una banda en vivo tocando salsa toda la noche, llenos de señor cuarenton pa arriba con las secres, y la gente te saca a bailar una pieza, termina la canción y te regresan a tu lugar sin mas, es el puro placer por el baile y ya, claro nunca falta el atascado que se agarra a la fichera a media pista, pero no pasa de ahi. Lo mejor es que como éramos 2 contra uno, el niño Millhouse se puso las pilas y bailo toda la noche una canción conmigo y la otra con Emma. Acabando de llegar después de mi primera canción en la pista, regreso a la mesa (como es la costumbre) y me encuentro con una botella de bacardi blaco y como dijo el buen Marce yo dije " Uh pus ya" y así siguió y siguió la noche, claro la tía sacando a bailar a cuanto espécimen se nos ocurría a Millhause y a mi, claro, con su oportuno billete de 100 pesho en la mesa y la frase "a que si lo saco".
Para no hacer mas larga la historia terminamos de ahí ahogados a las 4 de la mañana y yo ya quiero pleito hoy... Quien se apunta!